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a palabra residuo (con origen en el latín residŭum) describe al material que pierde utilidad tras haber cumplido con su misión o servido para realizar un determinado trabajo. El concepto se emplea como sinónimo de basura por hacer referencia a los desechos que el hombre ha producido.
Un residuo, dice la teoría, es todo elemento que está considerado como un desecho al cual hay que eliminar. Se supone, por lo tanto, que el residuo carece de valor económico. Pese a que los residuos suelen ser acumulados en vertederos o enterrados para que se complete allí el proceso de descomposición sin afectar al entorno, en los últimos años ha avanzado el reciclaje, que consiste en recuperar a los residuos para transformarlos en un objeto con nueva vida útil. Cuando un individuo tira una botella de plástico, dicho envase puede descomponerse y generar contaminación ambiental, o ser reciclado a través de un tratamiento que permite volver a aprovechar el material.
A la hora de hablar de residuo como sinónimo de basura hay que subrayar el hecho de que existen diversas clasificaciones para aquel. Así, tomando como pilar lo que es el origen y procedencia del mismo nos encontramos con el hecho de que los residuos pueden ser domiciliarios, comerciales, industriales, hospitalarios o urbanos.
En el caso de que el aspecto que se tenga en cuenta sea la composición de la basura, se puede categorizar en:
Residuos orgánicos. Son aquellos que están compuestos por desechos de origen biológico.
Residuos inorgánicos, los que no tienen origen biológico sino industrial o artificial.
Residuos peligrosos. Sustancias químicas de tipo corrosivo, ácidos o basura radioactiva son algunas de las basuras que se incluyen en esta tipología y que deben ser tratadas con especial cuidado pues pueden poner en serio peligro la salud de los ciudadanos.